Un protector solar, al contrario de lo que muchos piensan, no es lo mismo que un blanqueador solar. De hecho, las diferencias entre el protector solar y el blanqueador solar deben ser de obligado conocimiento para todos los usuarios. Aquí queremos hablar de las más importantes e interesantes para que tú también tengas claro cuál elegir.

Las diferencias entre protector solar y blanqueador solar más importantes

Entre las diferencias entre un protector solar y un blanqueador solar debemos tener en cuenta las siguientes:

En primer lugar, un blanqueador solar es un producto que se comercializa en forma de crema y que tiene una apariencia de color blanco. Esto se debe, fundamentalmente, a que se encargan de reflejar la radiación ultravioleta del sol e impiden que llegue a entrar en contacto y a penetrar en la piel.

Por lo tanto, se considera que los blanqueadores son los únicos que ofrecen protección total. En cambio, la mayoría de protectores solares son transparentes y, según el grado SPF que posean, filtran una cantidad determinada de radiación ultravioleta.

Una vez aplicados, son totalmente imperceptibles y, al cabo de poco tiempo, deben volver a ponerse sobre la piel. Son ideales para todas aquellas personas que quieren ganar un poco de bronceado sin poner en riesgo la salud de su piel, aunque es imprescindible tener mucho cuidado en todo momento y prestar atención a lo que nuestro cuerpo siente y nos pide.

Protección y uso adecuado de los protectores y blanqueadores solares

Partamos de la base de que las radiaciones ultravioleta UVA y UVB son las que generan quemaduras en la piel y las que potencian el riesgo de sufrir melanomas en el futuro.

Sin embargo, solo los UVA son capaces de llegar a las capas más profundas de la piel, mientras que los UVB se quedan en la epidermis, es decir, en la capa más externa de este órgano. Dicho esto, los protectores solares, única y exclusivamente, protegen la piel de los rayos UVB, es decir, de los más superficiales, y solo en algunos casos también actúan frente a los rayos UVA.

En cambio, los blanqueadores solares sí ofrecen protección total frente a ambos tipos de radiación. Por otro lado, para garantizar unos buenos resultados, los protectores solares deben ser aplicados sobre la piel, al menos, media hora antes de dar inicio a la exposición directa al sol.

Solo así tendremos tiempo de absorber todos los químicos protectores que contienen. En caso de ponernos a nadar o a correr y, con ello, sudar, es imprescindible volver a aplicarlos justo después.

En cambio, los blanqueadores permanecen siempre en la superficie de la piel, por lo que se pueden aplicar en el mismo momento en el que llegamos a la playa sin problema. Desde el primer instante nos proporcionarán la protección que necesitamos frente a la radiación solar.