A todas nos gusta lucir extensiones de pestañas cuando vamos a asistir a un evento especial o, simplemente, para sentirnos más guapas y con una mirada más penetrante. Sin embargo, tarde o temprano, llega el momento de retirar esas pestañas postizas que tan bien nos quedan. ¿Sabes cómo hacerlo sin dañar tus ojos? Aquí te lo explicamos.

Lo que necesitas para quitar tus extensiones de pestañas

Quitar las pestañas postizas en casa es algo totalmente seguro siempre que lo hagas correctamente, utilizando los materiales que aquí te contaremos y siguiendo los pasos adecuados. De hecho, puedes estar segura de que no te harás ningún daño.

Tu objetivo debe ser el de disolver el pegamento mediante el cual están unidas a tus pestañas originales y sujetas a tus párpados. En concreto, el único producto que vas a necesitar para alcanzar tu objetivo es un poco de aceite de oliva. Y, si es virgen extra, mucho mejor.

Por su parte, un poco de aceite de coco, con el objetivo de suavizar la zona e hidratar la piel que rodea a los ojos también te vendrá fenomenal. Cuando tengas ambos elementos al alcance de tu mano, llegará el momento de ponerte manos a la obra.

Pero, antes de continuar, queremos hacerte una pequeña advertencia. En caso de que sigas los pasos que te indicaremos a continuación y tus pestañas postizas no se caigan, lo mejor que puedes hacer es acudir a un profesional. Es posible que haya usado algún adhesivo especial que requiera de algún producto específico para disolverse.

Retirar tus pestañas postizas paso a paso

Lo primero que debes hacer es limpiar tu cara y retirar cualquier resto de maquillaje que puedas tener. Para ello, utiliza un limpiador suave y toallitas desmaquillantes, por ejemplo.

Cuando acabes, vuelve a enjuagar tu rostro para, a continuación, poner a calentar un recipiente con agua y dejarlo hasta que alcance su punto de ebullición. Una vez llegue, cubre tu cabeza con una toalla como si estuvieses resfriada y quisieses inhalar sus vapores. Sin embargo, en este caso, el objetivo es que el vapor llegue a tus pestañas postizas y ablande el adhesivo.

10 minutos así es tiempo más que suficiente para, además, limpiar los poros de tu piel. A continuación, moja una trozo de algodón en el aceite de oliva y en el de coco y pásalo suavemente por tus pestañas. Poco a poco, notarás como el pegamento se disuelve.

Tanto será así que acabarán cayéndose por sí mismas. Cuando lo hagan solo tendrás que volver a limpiar tu rostro y emplear una crema hidratante facial para prevenir irritaciones. Eso es todo. Como habrás comprobado, se trata de un proceso fácil y rápido que cualquiera podemos hacer en casa.